Probablemente, muchos aún asociemos el oficio de afilador a un señor que iba con una bicicleta o una moto haciendo sonar su silbato inconfundible por las ciudades y pueblos. Hoy, afilar cuchillos en Zaragoza es una profesión que se integra con la comercialización clásica de accesorios de este tipo.

En España, la mayoría de los afiladores procedían de la provincia de Ourense ya desde el siglo XVII y trabajaban de forma ambulante. Hay que decir que, en aquel entonces, las necesidades de afilar eran puntuales, de manera que no había empresas que se dedicasen de forma especializada a esta actividad porque no había demanda suficiente. Este es el motivo por el que, hasta hace pocas décadas, era común encontrar un afilador de vez en cuando en los núcleos urbanos.

Ahora bien, afilar cuchillos en Zaragoza es algo que siempre se ha hecho, con mejor o peor técnica, y la ventaja es que hoy lo tienes más fácil porque las técnicas se han especializado. De hecho, una de las pegas del afilado tradicional es que la rueda se comía el filo del cuchillo y, en el caso de cuchillos para restaurantes o instrumental quirúrgico especializado, lo echaba a perder.

Los artilugios de afilar están totalmente mecanizados y, con ello, se consigue un mejor resultado y precios más ajustados. Los afiladores siguen existiendo, pero como profesionales cualificados que, además de afilar cuchillos, los comercializan o pueden fabricarlos si es necesario. La concentración del mercado ha obligado a que, para sobrevivir, los profesionales amplíen su campo de acción.

En Cuchillería San Gil​ contamos con una amplia gama de cuchillos profesionales para distintos locales, ornamentales y lo reparamos si es necesario, con garantía de calidad en el resultado. Estamos en el centro de Zaragoza. Contacta con nosotros, y te informaremos con más detalle de las posibilidades que te ofrecemos.